domingo, 26 de septiembre de 2010

Salud mental excluida por programas de desarrollo en países del tercer mundo

Una cuarta parte de la población mundial sufre algún trastorno mental a lo largo de su vida,  indica un informe sobre desarrollo y vulnerabilidad de las personas con problemas de salud mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que hizo público el 16 de septiembre pasado.

Estos trastornos son causa de una elevada discapacidad y representan un 8,8% de las enfermedades en los países con  ingresos bajos, y 16,6% en los de ingresos medios. Para 2030 la depresión será la segunda causa de morbilidad en los países de ingresos medios, y la tercera en los de ingresos bajos.

Lo más preocupante, según el informe, es que las personas con discapacidad mental y psicosocial son los más marginados en los países pobres o en desarrollo, debido a que los programas de alivio a la pobreza  excluyen a este grupo.

Entre un 75 a 85% no tiene acceso a ninguna forma de tratamiento para los trastornos mentales. Estos programas “de desarrollo y alivio de la pobreza” no  alcanzan a las personas con discapacidad mental o psicosocial, señala la OMS.

Las discapacidades mentales y psicosociales están asociadas a tasas de desempleo que pueden llegar al 90 por ciento. Los afectados tampoco tienen  oportunidades educativas y laborales,  indica el informe.

"Para cambiar esta situación es necesario que los organismos de desarrollo le presten más atención", señaló el Subdirector General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, Ala Alwan.

"Tenemos que romper las barreras que siguen excluyendo a las personas con discapacidad mental o psicosocial", dijo el Secretario General Adjunto de UNDESA, Sha Zukang.Los resultados del desarrollo pueden mejorarse si se invierte en las personas con problemas de salud mental.

Para ello la OMS recomienda:
  • Reconocer la vulnerabilidad del grupo e incluirlo en todas las iniciativas de desarrollo.
  • Ampliar los servicios de salud mental en la atención primaria.
  • Incluir a  estas personas en programas generadores de ingresos y proporcionarles beneficios sociales.
  • Involucrarlas en la elaboración de los  proyectos de desarrollo.
  • Incorporar la protección de sus derechos humanos en las políticas y legislaciones nacionales.
  • Incluir a los niños y adolescentes con discapacidad mental y psicosocial en los programas educativos.
  • Mejorar los servicios sociales para las personas con este tipo de discapacidad.

Las personas con discapacidad mental son los más marginados en los países en desarrollo. Cortesía:www.radiomundial.com.ve


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