“Tengo miedo de morirme”

Testimonio de una madre, que perdió a su hija

Rosario Montenegro Z.
Morir o ir a la cárcel  Tres años sin aborto terapéutico
Volver al centro hospitalario en donde  -dos años y medio antes- había fallecido su hija era una experiencia difícil o más bien dolorosa para doñaJulia Violeta Miranda, regresósólo por necesidad.

Su hija ingresó al Hospital Alemán-Nicaragüense el 19 de febrero de 2007 por complicaciones en su tercer y último embarazo.  Tenía  un poco más de seis meses de gestación y estaba perdiendo mucho líquido, su madre pensó que la operarían inmediatamente, pero esto no ocurrió hasta la madrugada del 24, para entonces no había nada que hacer, murió desangrada.

“Me dijeron que la llevaron chocada al quirófano, yo me preguntaba: ¿por qué? si tenía días de estar internada, el médico dijo ya la llevaron chocada, yo no entendía que era eso: ¿Chocada, cómo es eso?, después supe que así les dicen cuando están  desangradas, chocadas …”

Todos estos recuerdos pasaban por la mente de Julia Violeta Miranda, cuando la enfermera la llamó para pasar consulta, bueno en realidad fue a su hija Julia Violeta Bonilla Miranda, pues habían llevado el expediente de su difunta hija en vez del suyo.

“Fue un golpe, me sentí lastimada, ¿Por qué tenían ahí su expediente? Se supone debe estar reflejada su defunción,  ¨entonces me dice la enfermera discúlpenos fue un error¨, para mi eso fue un golpe…teníamos el mismo nombre, sólo el apellido de su padre era diferente, les  pedí  su expediente, pero dijeron que era prohibido”, relata doña Julia Violeta Miranda.

“¿Por qué lo tenían ahí vigente, cómo que iba a llegar un día, cómo que no se dieron cuenta que había fallecido?” Esta “equivocación” con el expediente de su hija le causó mayor incertidumbre  sobre las causas de su muerte. ¿Hubo negligencia, los médicos no actuaron oportunamente por temor a la entonces reciente prohibición  del aborto terapéutico o hubo una combinación de las dos?

Doña Julia Violeta, habitante de Tipitapa comparte el drama que vivió su hija del mismo nombre durante su tercer y último embarazo, el cual desde  el primer mes se manifestó riesgoso y culminó con su muerte  el 24 de febrero de 2007, cuatro meses después de la aprobación de la Ley de Derogación al Artículo 165 del Código Penal Vigente, que terminó con más de siglo y medio de  legalización del aborto por razones médicas. 

“Pienso que desde el inicio hubo negligencia médica, porque mi hija se hizo ultrasonido el primer mes y le detectaron que tenía un embarazo previo, la placenta estaba debajo del feto, eso no es normal, pero le dijeron que si se cuidaba no iba a tener ningún riesgo”.

Ella empezó a sentirse extraña, cómo que algo se le movía, pero seguía sangrando como que le venía su regla, se hizo prueba de sangre y le salió embarazo, se hizo de orina y se lo confirmaron.

Siempre dijo que se sentía muy rara, yo le decía que debía ser porque era varón y como sólo había  tenido niñas,  pero despuesito se hizo un ultrasonido y le salió eso del embarazo previo. Si hubiera sabido los riesgos que estaba corriendo, creo que ella habría preferido la interrupción,  porque quería mucho a sus hijas, amaba la vida, tenía muchas aspiraciones, no iba a correr el riesgo de perder su vida”.


Nunca le advirtieron que su vida estaba en peligro, ella le decía al médico: tengo miedo de morirme, pero él siempre le respondía “no cómo te vas a morir, estate en reposo, el peligro es sí haces una mala fuerza, se te puede reventar la placenta y si se te revienta tenés riesgo de una hemorragia, ahí sí seria el problema, pero si  te cuidás, no hay problema”, pero mire…

Un día amaneció perdiendo líquido, era una humedad amarilla, yo le dije no te fresquies hijita vámonos al Seguro (Hospital Yolanda Mayorga-Tipitapa), cuando llegamos el ginecólogo la mandó de emergencia al Alemán (hospital) porque necesitaba ser intervenida de inmediato, pero allá dijeron que había que hacerle estudios, que no podían sacarle al niño porque no tenía maduro sus pulmoncitos y se podía morir,  pusieron miles de pretextos.

Pasaron haciéndole exámenes lunes, martes, miércoles, el jueves la mandaron al Bertha (Hospital de la Mujer) para hacerle un monitoreo…esa ambulancia iba a todo mil y cada vez que brincaba se quejaba “me duele mucho”, yo le decía ponete suavecita para que no te golpees, así llegamos, así venimos, se miraba bien…pero golpeadita por el viaje.

Ese día quise quedarme acompañándola, pero decían que no tenía ninguna gravedad, que hasta que le hicieran la cesárea  podía quedarse un familiar, no quisieron que se quedara ni el marido, ni yo, ni una hermana, nadie, para eso hay personal que la cuide, decían.

A las nueve de la noche me llamó por teléfono y me dijo “mamá estoy sangrando”, le dije que buscara a la enfermera por que ellos  sabían  que  si  empezaba  a sangrar la tenían que cesarear, porque era peligroso una hemorragia, “si ya me van atender”, me dijo.

Después me di cuenta que no la atendieron hasta como a las tres de la mañana, pasó toda la noche con el sangrado, el médico que recibió el turno, dice que al quirófano la llevaron chochada.

Ella ingresó el lunes y el viernes antes de  las seis de la mañana yo estaba en el hospital, porque me llamó en la noche, en la madrugada la estuve llamando, ya no me respondió el celularcito, me contestó una enfermera y me dijo que se la habían llevado al quirófano.

Me fui en el primer bus, cuando llegue me dijeron: su hija está grave,  y del quirófano están llamando a sus familiares. Me explicaron que durante la operación había sufrido un shock, un infarto, que la habían tratado  de volver, pero  que sólo recuperó el latido del corazón, que no tenía funciones cerebrales, estaba con muchos aparatos, pero su pulso no pasó de cero y cuando se le acabó el medicamento se quedó, ya no tenía vida.

Puede ser que haya sido por la penalización del aborto que los médicos nunca nos apoyaron, nunca le dijeron es mejor que hagás esto.  Me parece que  si no existiera esa traba, ellos hubieran tenido libertad…y tal vez mi hija no se hubiera muerto. Se había cuidado bien, tenía buena alimentación, compraba sus prenatales, porque quería tener a su niño varón hermoso, ella lo tuvo…pero ni lo conoció,  ni siquiera lo vio cuando se lo sacaron porque ya estaba muerta.

Tenía dos niñas, la mayorcita de ocho años, va a cumplir 12  y la otra tenía cuatro, ahorita en febrero cumple siete y el niño que va a cumplir tres años…lo que tiene su mamá de muerta.

El niño nació con secuelas, me imagino que tiene alguna lesión en el cerebro o en el corazón, supongo que fue porque lo sacaron cuando ya no le llegaba la respiración de su mamá, porque ni para ella tenía oxígeno.

La situación de nosotros es difícil, hay mucho dolor, mucho pesar, inconformidad, los sufrimientos de las criaturas, por mucho amor que se les de, nunca es igual al de la madre, los recursos económicos ya no son los mismos,  porque ella trabajaba  para darles lo que necesitaban. Como nos quedó el niño así, ya no pude trabajar, hago rumbitos de costura en la casa, pongo un suero,  inyecto, pero eso es al tiempo… la costura sólo reparaciones, todo mundo compra las cosas hechas, son muy pocos los recursos, además ninguna institución, ningún gobierno, nadie se preocupa por estos niños que perdieron a su madre, no hay ninguna ayuda,  ninguna…

Estos niños quedaron en la orfandad por una cosa que se pudo remediar, algunos dicen que estaba destinado que se iba a morir, yo pienso que si la hubieran atendido, como se merecía,  no se hubiera muerto.

Además de los niños de mi hija, tengo un hijo discapacitado, él es mayor, me quedó a los 19 años con discapacidad por un riesgo laboral, mi marido que ayudada murió, murió cuatro años antes que mi hija,  entonces yo he luchado sola.

En ese tiempo ella me decía no se preocupe, no se va a quedar  desamparada, nunca pensamos  que detrás de su papá iba ella,  y que nos iba a quedar este pesar, este dolor…Tengo que luchar con las criaturas, con más limitaciones porque los recursos que ella obtenía, ya no los tenemos y hay más gastos.

Con el niño fue un gasto especial, estuvo en el hospital diez días, porque también  tuvo riesgo de morir, cuando me lo dieron tenía que darle una leche que me  costaba 280 pesos cada lata,  y para una persona que acaba de enterrar un familiar, que no le quedaron recursos,  que gastó, que se enjaranó, que mal vendió una cosa, que prestó aquí, es un gasto exagerado.

Si mi hija hubiera tenido un conocimiento, una asesoría de una persona que sabía los riesgos de un embarazo así, ella habría aceptado una interrupción, por  que  era su vida la que  estaba en riesgo, es verdad que dicen que desde que se concibe es un ser humano,  que es una vida, pero sí está en juego nuestra vida, además dicen que nosotras las mujeres somos las dueñas de nuestro propio cuerpo, de nuestro propio yo, de nuestra vida, que podemos decidir que hacer y que no hacer.

•    NADIE LE DIJO QUE ESTABA EN RIESGO SU VIDA

Si le hubieran explicado, ella hubiera  aceptado, pero ningún médico, ni especialista, ni ginecólogo, nadie le dijo que estaba en riesgo su vida, sólo le decían “si vos te cuidas, si vos hacés lo que nosotros te decimos no te va a pasar nada”, pero  ella siempre tenía ese miedo, yo me puedo morir, yo siento que esto me está afectando mucho, pero le decían “cómo te vas a morir, esto es natural, normal,  lo único que lo tenés transverso”…así se quedó hasta que se murió.

Los médicos sabían porque salía en los ultrasonidos, yo tengo esos ultrasonidos, tengo su control, todo lo que le decían, yo iba con ella porque decía me da pereza ir, me siento mal… miré todos los esfuerzos que hicimos para que en un momentito…hoy en la tarde la miramos viva y mañana a esta hora (11:00 a.m ) me la estaban entregando muerta…

•    ENTERRADA UN DÍA ANTES DE SU CUMPLEAÑOS

Iba a cumplir 36 años, el día que se enterró fue 24 y el 25 de febrero cumpliría 36 años, un día antes de su cumpleaños la enterramos. Tenía su casita aquí en la  misma ciudadela, el papá de los niños está ahí, los niños los tenemos nosotros, está luchando con la pulpería, pero no es igual, él también tuvo una baja, no es lo mismo  sentirse solo, ya no trabajó como ella lo hacia, se le cayó bastante el negocio.

La niña de 12 años este año saca sexto grado, la otra va para segundo, a ellas también las afectó, cuando ella se  murió la mayor  no pudo aprobar segundo grado, lloraba mucho, cómo la mamá la iba a traer, la profesora la venía a dejar, las amiguitas de la escuela, sufrió mucho, todos sentimos su desaparición, todo mundo vivía con un nudo en la garganta, las niñas, nosotros, su marido, todos.

Las  autoridades que manejan esa decisión del  aborto o de  ese código (Código Penal) deberían ponerse  la mano en la conciencia, son muchas las personas que sufren con la partida de una madre, de una esposa, de una hija, de una hermana. Ellos también tienen hijas, esposas, madres, hermanas…si hoy me tocó a mí, bueno hace tres años, pero me duele como si fuera ahorita, es que viene el mes que va a cumplir su año… y  este dolor es bien grande.

Los que mas sufren son los niños que se quedan sin madre, debieran poner un poco más de interés para que no sigan muriendo mujeres jóvenes, que tienen una vida por delante, tienen sueños, una familia que está empezando a crecer…creo que todo eso se pudiera remediar…yo se que una vida es una vida, pero es más grande el dolor y la pérdida de una persona que ya tiene su familia, que una criatura que está recién concebida…son cosas bien dolorosas,  pero duele más verlos sufrir.

•    CRIADO SIN EL CALOR DE SU MADRE

El niño se ha criado sin su madre, sin su calor, no tuvo pecho, su leche materna, sufre porque no tiene  los cuidados que su madre le hubiera dado,  por mucho que yo  quiera no se los puedo dar…si no es la criatura,  es la madre y sufren más ellos por la falta de su madre…uno se conforma, a mi se me murió uno de gastroenteritis, infección en el estómago, lo lloré, lo sentí, pero después me conformé…tenía dos  hijos más antes que él, tenía que seguir criándolos, pero cuando es la madre la que falta, es doloroso, quizás a ella le hubiera dolido perder a su hijo, pero hubiera seguido viendo por las hijas que ya tenía.

Es doloroso cada vez que uno mira a las criaturas que quedaron solas, que  necesitan algo y uno no se los puede dar…así vivimos.., yo creo que es igual para todas las madres que hemos tenido éstas pérdidas, pienso que viven igual, en ese tiempo cuando mi hija murió murieron varias muchachas, algunas de aquí de Tipitapa, yo pienso que si un día me encuentro  con esas madres me van a decir lo mismo.

•    LEY DESUNE A LA FAMILIA

Esta  ley (la penalización del aborto terapéutico), no favorece a la familia, en vez de unirla la desune, la desampara, yo lo he vivido en carne propia. Penan esto, ¿Y los qué matan por gusto?  A veces matan y al poquito tiempo están afuera. ¿Y  no lo no hicieron porque era una necesidad?

¿Y qué pasa con  las mujeres que se mueren por no haberles dicho que su vida está en riesgo,  por ese miedo que hay con esta ley? Están marcadas, porque es como decirles vos vas morir porque aunque tengás eso,  no te podés salvar.

Y  los médicos no pueden hacer nada, aunque quisieran quizás. ¿Quién va a querer estar preso, por una cosa que se pudiera resolver con la libertad de decidir¿ No es que las mujeres digan me lo voy a sacar por que sí, pero deberían de ver cuando hay un  riesgo, cuando exista una razón, no deberían ser tan cerrados, tan drásticos porque eso trae consecuencias mucho más dolorosas y  sentidas.

Qué sean los médicos los que digan  si es necesario y  que le digan a la  madre cuáles son las complicaciones y que ella sea la que  decida aceptar o correr el riesgo, pero que no la dejen sin alternativa cuando hay un riesgo fuerte  para su vida.